sábado, 11 de octubre de 2008

Mates con Clint Eastwood

Mates con Clint Eastwood
(?)

Recibo un llamado telefónico de L.( mi co- equiper), que entre otras cosas me comenta como al pasar (?), que parece ser que el Sr. Clint Eastwood se halla en Buenos Aires, más precisamente en un Hostel, aproximádamente a treinta cuadras de mi casa. Yo digo que no puede ser, que debe haber algún tipo de confusión, y agrego ( no sin un gesto de sorna que por suerte mi interlocutor no es capáz de percibir, léase: benditos sean los teléfonos) que me parece todo una patraña, o mejor dicho, que el tipo que dice que Clint Eastwood está parando a treinta cuadras de mi casa y en un hostel ( un amigo de una amiga de L.), está completamente dado vuelta. Pero, desgraciadamente, han logrado el objetivo que todo ser humano persigue a fin de reventarle los quinotos a cualquier investigador que se precie ( o sea: yo) ME HAN SEMBRADO UNA DUDA. Si señores, y cuando a uno le siembran una duda, es menester, comprobar la existencia del sujeto/objeto ( en esté caso sujeto, y qué sujeto!), detectar, analizar, fisgonear, hacer mapas y planes estúpidos de presentación frente al espejo de nuestra propia casa ( cosa que resultará absolutamente necesaria y completamente inútil al mismo tiempo), sincronizar relojes, y otro montón de estrategias que pasaré a detallar en los siguientes párrafos. Entre tanto, L. me informa (todavía al teléfono) que de ser el sujeto en cuestión el Sr. Clint Eastwood en persona, y no un simple delirio del amigo de su amiga, o bien un doble natural del famoso actor, sea como sea, tenemos la necesidad y hasta se podría decir la obligación, de invitar al Sr. Clint Eastwood a tomar unos mates, cosa ésta que tomo con absoluta seriedad siendo yo misma directora de cine y siendo L. un cinéfilo de pura cepa y próximo estudiante de la carrera. Es así que, retornando a mi gesto habitual de cara de nada) y contestando con un simple: -" afirmativo " -corto el teléfono y pongo manos a la obra.

Estrategias para capturar a supuesto actor y director de Hollywood ( o lo que sea)

Todo este tema del Sr. Clint Eastwood me ha dejado pensando en una serie de estrategias con el propósito de capturar aunque sea por un momento y con fines claramente cholulos, al viejo director cinematográfico que se halla supuestamente a escasos metros de mi propio domicilio. Para esto, es menester comenzar con el trazado de ciertas estrategias, para las cuales es preciso estar atenta, alerta y bien despabilada, estado en el cual lamentablemente no me hallo por la maldita costumbre de encontrarme con J. ( íntimo amigo, músico en incipiente crecimiento, estudiante de historia, peronista, católico apostólico romano, del signo de acuario, no tomador de mate por calificar esta costumbre como: "- cosa de negros.-", eternamente enamorado de la Beatríz del Dante, y otras características que no viene al caso citar en éste momento), decía, por encontrarme con J. casi todos los Martes ( y a veces los Lunes para cambiar un poco la rutina) y quedarnos filosofando desde las diez de la noche, hasta las tantas de la madrugada, sin llegar jamás a ponernos de acuerdo en la eterna discusión entre machos y hembras, y sobre quién posee el cerebro mejor adaptado a este plano actual en el que vivimos.
De cualquier manera, le comento a mi amigo el caso de Clint Eastwood, ante lo cual primero se ríe largamente, y acto seguido, al ver mi expresión quizás algo violenta, blandiendo un gran cuchillo en la mano, porque me hallaba en la cocina preparando una ensalada, cambia de tema como si yo estuviera completamente desquiciada. Decido entonces no tocar más el asunto durante el transcurso de la velada, y despido a J. a las seis de la mañana, como todos los Martes.
Sin ánimos para nada más que no sea dirigirme hacia el teatro de la sábana blanca, fumo un cigarrillo y pienso en que necesito urgentemente releer " El Arte de la Guerra" de Sun Tzu, buscar en internet toda la filmografía del actor/director y aprenderla de memoria y al dedillo ( sin repetir y sin soplar), y finalmente, pero no menos importante, hacerme con un juego de walkie talkies y otros equipos imprescindibles para pasar inadvertida, como por ejemplo algún tipo de disfráz, puede ser de Batman, puede ser del jorobado de Notre Dame, o mejor, un sobretodo al estilo Matrix, que además estamos en Halloween y claramente es preciso no dejar de lado las celebraciones paganas, esté el Sr. Clint Eastwood involucrado en ellas o no.
Nota: Recordar llamar a L. ( mi co- equiper) para ver en qué estado se hallan las investigaciones a éste respecto.
Finalmente, caigo en un profundo sueño, en el cual, Clint Eastwood, vestido de vaquero, tomá un café en La Perla del Once, y se queja con la moza ( que en el sueño soy yo) sobre el precio excesivo del kilo de tomates diciendo que le parece una barbaridad. Ante éste arrebato económico del viejo director, no me animo a decirle que el café requemado que acaba de tomarse cuesta cinco pesos con cincuenta centavos, y encima de todo, me hace notar que me he olvidado de traerle a la mesa el platito con dos minúsculas galletitas del siglo pasado para que remoje en su cafe o "- haga sopita-" como él dice. Muy enojado por la mala atención, y cuando está a punto de desenfundar su revólver ( que parece de utilería pero no lo sé a ciencia cierta), pasa por la calle Vigo Mortenssen, vestido del Capitán Alatriste y gritando "- Aguanten los cuervos!!!-" en perfecto porteño de los barrios bajos. Aprovecho la distracción del Sr. Clint Eastwood para salir corriendo. Gracias a Dios, me despierto y ya un poco repuesta después de un par de minutos, no dejo de preguntarme si al Sr. Clint Eastwood le gustará el mate.

Esperas Desesperantes

Mantener la calma ante la falta de novedades con respecto al Sr. Clint Eastwood resulta más complejo de lo que yo pensaba. Sin embargo, ésta incertidumbre acerca de la veracidad de la estadía del viejo actor/director en la ciudad de Buenos Aires, no deja de ser altamente excitante. Recuerdo a San Agustín y su pensamiento acerca del tiempo:"¿Que es, pues el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo a quien me lo pide, no lo sé." . Más claro imposible. De cualquier manera, San Agustín no estaba esperando noticias acerca de Clint Eastwood, ahí lo quiero ver. Aunque a mi me gusta más la cita ( del mismo Santo):" Casarse esta bien. No casarse esta mejor." Es una pena que la haya leído a posteriori de casarme con el alter-ego de Kurt Cobain. Pero esa es otra historia. Conclusión a la que he llegado: mejor terminar de leer a San Agustín antes de tomar cualquier decisión importante.
Intento plantearme la espera con naturalidad, y adopto una posición cómoda ( por lo menos para mi) cruzando una pierna sobre la silla y retorciéndome insistentemente el brazo derecho con la mano izquierda. Mientras tanto, comienzo una lista de prioridades para que la situación no nos tome desprevenidos frente al Sr. Clint Eastwood, y también, para dejar de amasijarme el brazo por los nervios. Veamos:
-1) Llamar a L.( mi co- equiper) para averiguar si han comprobado la veracidad de la estadía en un hostel, del Sr. Clint Eastwood.
-2) Conseguir una cámara que funcione.
-3) Subir a la azotéa para recuperar un oso de peluche destartalado ( explicaré con qué fines en el siguiente punto de ésta lista)
- 4) Insertar la cámara dentro del oso recuperado de la azotéa , despanzurrandolo con unas tijeras, con el fin de "camuflar" la cámara para que el Sr. Clint Eastwood no sospeche que lo estaremos filmando. ( cabe aclarar que tal vez ésto sea innecesario, y que el Sr. Clint Eastwood no tenga inconveniente en ser filmado, pero entonces que gracia tiene haber despanzurrado al oso, verdad? además perdería misterio la cosa.)
- 5) Comprar un paquete de yerba.
- 6) Preparar termo ( Lumilagro en la medida de lo posible,o de alguna marca famosa, esto bien puede servirnos de Sponsor si conseguimos nuestro objetivo documental) agua caliente, mate y bombilla.
- 7) Llamar a J. que se olvidó en casa el CD de Nick Cave que le grabé, y por el que me rompió tanto la paciencia. ( éste punto no sirve a los objetivos del plan, pero tenía que anotarlo para no olvidarme)
- 8) Etc. ( la lista continuará más tarde porque acabo de recibir novedades lo cual amerita que deje de retorcerme el brazo y que comience un nuevo capítulo).

Noticias Frescas
(Limpiando el Bosque del Este)

Acabo de recibir el llamado de mi co- equiper L. Esto me ha alegrado profundamente ya que estaba desesperada por la ausencia de noticias sobre el tema Clint Eastwood, para luego desencantarme hasta el límite de las lágrimas, al enterarme de lo que más he temido estos últimos días: L. no ha averiguado nada más sobre el viejo director. Comienza la conversación diciendome que tiene dos noticias para darme, una buena y una mala, y que cual quiero primero; a lo que respondo casi instintivamente "la mala" porque ya se ha comprobado que la noticia buena siempre es mejor recibirla a lo último, así uno se recupera y hasta diríamos se olvida de la mala. No era nada relacionado con el tema Clint Eastwood, si no con respecto a unas películas que habíamos encargado, haciendo hincapié en una en particular, que fué precisamente la que no mandaron en el envío, cumpliendo a rajatabla la ley de Murphy. Notando mi ansiedad ante la falta de datos sobre nuestro personaje, L. ( mi co- equiper)se aprovecha de mi, con un sentido del humor que le hago notar no viene al caso, y me dice que probablemente, Clint Eastwood esté " Limpiando el Bosque del Este" haciendo un juego de palabras con el nombre Clean= Limpiar East= Este Wood= Bosque. Desde ya, no me río del chiste porque esto ya está pasando de castaño a castaño oscuro y no permito bajo ninguna circunstancia, que se hagan bromas con una persona de tamaña altura profesional, sea o no sea el original. Acto seguido, instigo a L. (mi co-equiper)a que llame a su amiga hasta que el dedo le quede morado, para que a su vez ésta última llame a su amigo (hasta ahora único testigo de la supuesta presencia de Clint Eastwood en Buenos Aires), y quedamos en que yo llamaré a L. alrededor de las veinte horas para obtener información. Esperemos que la cadena de llamados funcione, y no se convierta en un teléfono descompuesto. Ya comienza a caer la tarde. Qué estará haciendo el Sr. Clint Eastwood?

Cuestionario Para el Sr. Clint Eastwood

De acuerdo. Si bien es cierto que todavía ni siquiera sabemos si éste señor es el verdadero Clint Eastwood, si es un turista muy parecido al viejo actor/director, o si es meramente el producto de las alucinaciones del amigo de la amiga de L. ( mi co-equiper) bajo los efectos de quien sabe que clase de sustancias nocivas, sea como sea, debemos tener preparado un cuestionario para realizar la entrevista, ya que sería inaceptable desde todo punto de vista tratar de improvisar sobre la marcha, más si tenemos en cuenta el pavor inicial que nos producirá encontrarnos cara a cara con tamaño personaje de la gran pantalla hollywoodense. Descartadas quedan entonces las preguntas sobre el clima humedo de Buenos Aires, si le gusta el dulce de leche, y que opina de los colectivos, las biromes, Gardel, el caracter de los porteños, las minas, el asado de tira, etc. ( descartadas aunque no en lo absoluto), digamos que siempre pueden resultar salvaguardos ante el shock emocional que suele a uno dejarlo en estado de mutismo, babeando por la comisura de la boca y mirando estúpidamente a nuestro entrevistado, mientras éste se pregunta de que clase de hospital psiquiátrico habrán dejado salir a gente como nosotros. Esto es muy poco profesional y puede llevarnos a la ruina tanto emocional, como física y hasta diría a una frustración que irá pasando de generación en generación, convirtiéndonos en ancianos que repiten hasta el hartazgo "- Me acuerdo cuando estuve con Clint Eastwood... les juro que es cierto, es verdad tienen que creerme-" mientras algún nieto o bisnieto piadoso nos saca al patio para que nos ventilemos y de paso le contemos a algún pobre transeúnte desprevenido la historia millones de veces repetida a nuestras pobres familias, que no nos han internado no por su infinita bondad y respeto a los ancianos seniles, si no porque el geriátrico cuesta un huevo y la mitad del otro. Ya a esta altura me he desviado por completo de mi cauce, mi propia historia me ha emocionado, y abrazando mis piernas con mis brazos me he puesto a llorar como una criatura de tres años. Es preciso dejar el cuestionario para otro momento. Qué sentirá el Sr. Clint Eastwood con respecto a su edad?

33 Chinos Al 200

Bingo! El llamado de las 20:00 hs. a L. ( mi co-equiper) acaba de arrojar resultados positivos con respecto a la ubicación de Clint Eastwood. Si bien, L. no logró comunicarse con su amiga, recuerda datos de la conversación previa, en la cual ella le contaba que el viejo actor/director se hallaba en un hostel en 33 Chinos al 200. Felicito a L. por su excelente memoria sin dejar de preguntarme a mi misma ¿por qué no me lo habría dicho antes? tratando de no fastidiarme con L., recupero la esperanza y la alegría de dar por fin con el Sr. Clint Eastwood. Ahora bien, con mucho tino, L. me dice que no deben haber muchos hostels en 33 Chinos al 200, y que para él, lo mejor es ir directamente hacia allí, y golpear las puertas del lugar ( si es necesario tirarlas abajo a patadas)sin prisa pero sin pausa, o sea ( dice L.) así como estamos: sin planos, sin cuestionarios, sin cámaras, sin explosivos, sin osos desarticulados, y desde ya, sin disfráz de Batman. Debo decir que la espontaneidad de L. me asusta un poco, por no decir que me hace tener que dejar con prontitud estos bellos párrafos para ir prontamente a despedir a un amigo del interior (para decirlo finamente)...bueno, se entiende, son los nervios.
Será verdad?